Cada modelo está inspirado en grandes mujeres, extraordinarias y únicas.
Tú también lo eres.
MODELO LEONORA.
Nacida en 1917 en Lancashire, Inglaterra, Carrington creció rodeada de mitos celtas. Se los contaban su madre Maureen Moorhead, su abuela y su nana, todas ellas irlandesas y proclives a la fabulación. Entre otras cosas, le hablaban de las antiguas razas míticas de Irlanda, con quienes los Moorhead decían haber convivido en los campos y caminos.
Su padre, Harold Wilde Carrington, era en cambio un exitoso hombre de negocios, quien se oponía férreamente a la fantasía y a los intereses artísticos de su hija. Lo que él esperaba era que, tras debutar con un baile en el lujoso hotel Ritz de Londres, y ser presentada en la corte Real de Jorge V, Leonora encontraría un esposo y un futuro cómodo entre las altas clases sociales.
No sería así. Cómo su padre, Leonora poseía un carácter inquebrantable.
Tras una cena en Londres, Leonora se enamoró de Max Ernst, uno de los artistas más destacados del movimiento surrealista. En el París de los 1930s se integró al grupo surrealista de Andre Bretón, y convivió con artistas como Salvador Dalí, Joan Miró, Man Ray, Pablo Picasso, Lee Miller y Luis Buñuel. Los surrealistas la recibieron como una de sus principales musas y aclamaron su talento, propiciando así el desarrollo de su obra.
El romance de Carrington y Ernst fue interrumpido por el avance de la Segunda Guerra Mundial. Ernst fue arrestado y Leonora escapó a España con unos amigos preocupados por el deterioro de su estado mental.
Fue internada en un hospital psiquiátrico en Santander y más tarde su familia quizo transferirla a un segundo hospital en Sudáfrica. De camino en Lisboa, Leonora consiguió escapar de su enfermera y acudió a la embajada mexicana donde Renato Leduc, poeta y diplomático, se casó con ella para que pudiera escapar de Europa, de la guerra, y de la influencia de su padre.
La pareja pasó un año en Nueva York, donde Carrington se reencontró con un buen número de surrealistas. Carrington llegó a México en 1941, y poco tiempo después se divorció amigablemente de Leduc. Por ese entonces escribió Abajo, texto que recoge sus experiencias en el psiquiátrico de Santander.
En México, Carrington desarrolló plenamente su potencial artístico y formó una familia al lado del fotógrafo húngaro Emir ‘Chiki’ Weisz, con quien tuvo dos hijos, Pablo y Gabriel. Con excepción de algunos años en Nueva York y Chicago, Carrington pasó el resto de su vida en México. En los 1970s, Carrington se unió al movimiento feminista en México y produjo el poster ‘Mujeres Conciencia’. En sus últimos años, se dedicó principalmente a la escultura. Murió a los 94 años de edad en 2011.
Atraída por los movimientos feministas de la época y movida por su propia disidencia política y sexual, Leonora diseñó un afiche para el Movimiento de liberación femenina en México en 1973 titulado Mujeres Conciencia donde las fuerzas cósmicas se arremolinan en un entorno vegetal anunciando una nueva era en la conciencia femenina. Carrington concebía la emancipación de la mujer como un acto psíquico. La libertad a través del pensamiento. Sin embargo, era consciente de que tal liberación sólo era posible a través de un contexto político-social próspero y digno para el desarrollo intelectual de las mujeres, así como una cooperación entre ellas para generar una sabiduría colectiva y una actitud política activa.